lunes, 20 de mayo de 2024

Andando por Buscás e Poulo

   No xornal La Voz de Galicia aparecen habitualmente uns artigos de Cristóbal Ramírez onde descobre lugares naturais pouco coñecidos e interesantes para percorrer a pé ou en bicicleta. Hai varios deles dedicados á comarca de Ordes. Este foi publicado o 23 de decembro de 2023.
 
 No tiene la belleza de la otra ruta de este municipio de Ordes, la de Mercurín, pero la que parte de la iglesia de Buscás, circular, es un itinerario tranquilo, muy bonito en varios enclaves y con posibilidad de acortarlo si se va con niños pequeños, o no hay ganas o tiempo. Cómodo también, porque aunque siempre o se sube o se baja, se trata de pendientes muy moderadas que, además, no son largas en absoluto. Solo hay que ponerle una pega: la señalización es deficiente, ya que en algunos cruces no existe y en otros está pero no se ve. Por supuesto, en otros sí es correcta.
 
 
  La iglesia de Buscás se define como un templo románico -magnífica puerta- con modificaciones muy posteriores. A todo el mundo le llama la atención su colorido San Paio, a la vista. Por ahí pasaba el viejo camino que unía el Golfo Ártabro con Compostela, y por ahí pasa hoy en día el Camino Inglés. El otero a la izquierda de la iglesia es un castro, y la elevación frente a ella acogió una torre medieval que controlaba el paso de personas y mercancías.
  En cualquier caso, el excursionista se va a encontrar un panel explicativo muy claro. A partir de ahí echa a andar dejando a la derecha un pequeño centro educativo. El asfalto que tiene bajo los pies va a ser sustituido a los cinco minutos por una pista ancha de tierra en excelente estado en todo el recorrido menos en una subida, donde las lluvias han dejado una tímida huella.
  Cruzar el arroyo Cabo se convierte en la señal de que esperan rincones bonitos, que no todo va a ser andar por andar y oxigenar pulmones. También recuerda lo obvio: se baja a las corrientes de agua e inmediatamente toca subir, en este caso por un fino bosque autóctono que tapan visualmente los eucaliptos, los cuales van a ser mayoritarios durante todo el trayecto, con los pinos haciéndoles alguna compañía. Por cierto, una curiosidad: está el cauce del arroyo, pero la vegetación en superficie es tan densa que no se ve líquido alguno. Medio kilómetro después de haber arrancado aparece ante los ojos un cruce de dos pistas. ¿Por dónde ir? Una señal no normativizada parece indicar que por la diestra, pero no. Hay que continuar cien metros, encontrar otro cruce y ahí sí elegir la diestra, hacia abajo.
 

  La siguiente pista a la derecha es la que hay que tomar si solo se quiere dar un paseo corto, desembocando en otra y girando siempre a la misma mano. Pero si hay ánimo se sigue para abajo hasta el río Penedos, con dos carteles de madera que de alguna forma dan tranquilidad. El paisaje ahí, precioso, con túnel de árboles que dan paso a la aldea de Pardiñas, donde obviamente hay asfalto. Quede constancia de que un notable hórreo que vivió tiempos mejores está perdiendo la verticalidad.
 

  Zona alta esta, en la bifurcación por la diestra, nuevo cruce con una pista sin señal alguna (hay que continuar de frente) y ahí sí se divisa una señal para ir a la izquierda. Excepto que se tenga mucho espíritu aventurero, no merece la pena en absoluto. Siguiendo la pista se va a dar al mismo sitio, la carretera que une Ordes con Lanzá.
  Salvar esta implica riesgo pero es necesario, para dar con una bifurcación bien señalizada: por la derecha por enésima vez, excelente entorno y problema final por falta de pintura blanca y amarilla. Que la hay, pero en un lugar que no se ve. Resumen: cójase el primer camino a la derecha para ir a dar a la casa de turismo rural de Antón Veiras, con restaurante (entrada por el otro lado).
 

  Desde ahí, vuelta por el Camino Inglés, que se abandona a la altura de Vilariño y su puente, para regresar a Buscás pasando ante el rehabilitado molino local.
Cristóbal Ramírez
INICIO: 43°05’42’’N 8°22’55’’ W
PARA NIÑOS: Mejor la ruta corta.
CALZADO: Zapatos o botas, ambos de montaña.
LA FOTO MÁS PERSONAL: En el túnel de árboles de Pardiñas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario