No xornal La Voz de Galicia
aparecen habitualmente uns artigos de Cristóbal
Ramírez onde descobre lugares naturais pouco coñecidos e interesantes para
percorrer a pé ou en bicicleta. Hai varios deles dedicados ao concello de
Ordes. Este foi publicado o 18 de setembro de 2021.
La retaguardia del golfo Ártabro
estuvo poblada por pequeñas fortalezas que controlaban el paso de peregrinos y
comerciantes.
La ciudad de A Coruña y sus aledaños tienen dos grandes líneas de
fortificación: la costa es una de ellas y la otra se aleja del mar para ir
rumbo a las tierras de Compostela.
Para aquellos
que parten de la ciudad herculina y sus cercanías, la línea que describe esa
fortificación es ascendente, primero hasta Mesón do Vento, donde se levantaba
la torre de Morgade, de la que
quedan restos ocultos bajo la vegetación en la pequeña aldea que le tomó
prestado el nombre, y luego baja hasta Santiago.
Mucho antes
de atisbar las tierras compostelanas, y metidos en el municipio de Ordes, hay
un desvío que se va a bifurcar rápidamente: por un lado a Moscoso de Abaixo y
por el otro a Moscoso de Arriba. Más gallegos los topónimos, imposible.
Son lugares
tranquilos, con alguna vivienda bien cuidada, algún hórreo digno de foto. Y un
terreno labrado, amplio, que es el solar donde, a tenor de su nombre -Leira da
Torre- debió estar la fortaleza. Pero para ser honrados hay que añadir que solo
una excavación arqueológica hecha como Dios manda permitiría avanzar en su
conocimiento.
Pasear por
las pistas adyacentes es también buen momento para acordarse de que el
visitante se encuentra a poco más de 400 metros sobre el nivel del mar, y que a poca
imaginación que le eche, sustituyendo los eucaliptos por especies propias y
mucho más bajas, se dará cuenta de que desde allí hay un gran control de un
espacio realmente grande, y que ante los ojos de los centinelas de turno
pasaban peregrinos y mercaderes, perdiéndose hacia el norte rumbo a A Coruña o
bien hacia Santiago.
Continuando
con el paseo, el excursionista también se da cuenta de otra de las razones que
impulsaron a levantar allí aquel edificio defensivo del siglo XIV: el río Cabrón (no hay error tipográfico,
ese es su nombre) pasaba a sus pies, y el agua era fundamental, además de que
la corriente dificultaba el acceso a cualquiera que se acercase con intenciones
escasamente loables. Y por lo tanto lo dejaba en una situación vulnerable.
Los días
todavía son largos, así que habrá tiempo de detenerse en Mesón do Vento, donde
además de cafés y un reconocido restaurante se extiende una gran explanada con
una iglesia moderna con un cruceiro, un edificio que no va a asombrar ni mucho
menos pero que demuestra que no es ese un lugar de paso. Y por cierto, uno
puede ir tomando nota mentalmente dónde situarse en la Festa do Lacón con
Grelos que se celebra en el lugar desde hace más de dos decenios: no es ahora,
sino en febrero, pero el tiempo pasa a toda prisa.
Cristóbal Ramírez
DÓNDE ESTÁ: 43º08'18''N 8º23'19''W.
LA MEJOR FOTO: En Leira
da Torre.
PARA NIÑOS: Espacio sin peligro tanto
en Moscoso como ante la iglesia.
EL DESAFÍO: Identificar dónde estaba la
torre.