"The family that prays togheter stays
togheter". Máis de 200.000 valados publicitarios nas autoestradas estadounidenses
repetiron esta consigna a partir do ano 1947. Detrás desta idea estaba Patrick
Joseph Peyton, un relixioso nado en Irlanda en 1909 pero, como tantos
outros compatriotas, emigrante nos USA.
A finais dos anos 40 concibiu a campaña do
Rosario familiar que foi un gran éxito. A primeira "Cruzada do
Rosario" tivo lugar en London, Canadá en 1948. Pronto cruzaría o charco e
chegaría a case todo o mundo. Calcúlase que uns 28 millóns de persoas asistiron
a algunha das súas predicacións.
Visitou España por primeira vez en 1953, convidado polo bispo de Málaga
Ángel Herrera Oria. A Galicia veu en marzo de 1956, chegando o día 10
a Santiago. Inmediatamente comezou a súa campaña xunto co padre Woods (outro relixioso, axudante seu, que viñera moito antes para preparalo todo), e o
coengo da catedral de Santiago don Pío Escudeiro.
Empezou loxicamente en Santiago (día 11) e
logo seguiu por Moraña (12), Cee (13), Vilagarcía (14), Pontedeume (15),
Negreira (16), Padrón (17), A Coruña (18), Betanzos (19), Carballo (20), Baio
(21), A Estrada (22 -inauguración do monumento á Inmaculada-), Ordes (23) e
Arzúa (24). Despois continuaría polas outras dióceses, rematando na de Ourense
xa no mes de maio.
A visita a Ordes foi o venres 23 de marzo e
contouna con detalle El Correo Gallego no seu número do
día seguinte.
Con un día en que la lluvia apenas cesó
un momento, parecía natural que fueran muy pocos los que de la comarca y aún de
la misma villa acudiesen a oír al Padre Peyton en la concentración que se
celebró en Órdenes en el día de ayer. Pero no fue así, aunque la concurrencia
no resultó tan numerosa como en las anteriores. Dos mil fieles, pertenecientes
a catorce parroquias, serían los que con sus párrocos se congregaron en la
tarde de ayer para oír al apóstol moderno del Rosario en familia.
La llegada del Padre Peyton fue anunciada por
el disparo de bombas y el repique de campanas. A la puerta del templo
parroquial le saludaron y dieron la bienvenida el clero de la comarca presidido
por el párroco de la villa y las autoridades, mientras el pueblo prorrumpía en
aplausos y vítores.
Con la iglesia totalmente llena y aún con
gente en el exterior que seguía por medio de los altavoces el desarrollo de los
actos, se tuvo el rezo del Santo Rosario durante el que un afinado corro
compuesto de jóvenes entonaba los cánticos en que participaba todo el pueblo.
Previas unas palabras de presentación
intervino el Padre Peyton que sostuvo la atención de la muchedumbre algo más de
media hora. Su palabra lenta llegaba al alma a mediada que iba exponiendo la
razón de su peregrinar por el mundo y la eficacia que él había encontrado en el
Rosario para unir a la familia y santificarla.
El recogimiento con que se le escuchó era
grande y la emoción se reflejaba en no pocos ojos.
A continuación un sacerdote recogió las
enseñanzas del Padre Peyton y recabó de los fieles presentes la promesa de no
dejar pasar un día sin rezar el Santo Rosario. Luego el señor cura párroco
agradeció públicamente el honor que se le había dispensado a Órdenes y su
comarca de poder escuchar a tan distinguido sacerdote.
En la despedida se reprodujeron las muestras
de afecto con que se le había recibido.
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