jueves, 20 de julio de 2023

Curacións milagreiras

   Velaquí un artigo aparecido en El Diario de Galicia o 13 de decembro de 1895, polemizando a conta das sorprendentes curacións que ao parecer facía o notario de Ordes Florencio Pol. O xornal, que se subtitulaba "periódico católico e independiente", dedicoulle varios artigos ese ano. Neste opónse á La Voz de Galicia (de ideoloxia liberal) á que acusaba de promover a figura do curandeiro ordense.
   
¡Y sigue la chifladura!
  «A título de información, dice La Voz de Galicia de ayer, publicamos las siguientes cartas respecto a asunto que sigue llamando tan poderosamente la atención en la actualidad como el referente a las curaciones realizadas por D. Florencio Pol.»
  Y publica cartas: del procurador del juzgado de Órdenes D. Juan Carnota*, afirmando que por medio de los pases magnéticos fue curada su esposa; del alférez retirado de la Guardia Civil D. Domingo Rodríguez, curado del asma también por los pases; del cantero Policarpo Bello*, curado de hidropesía y de Luis Ferreiro curado de la locura, ambos por medio del agua de D. Florencio; de Manuel Castro que refiere la curación de un hijo suyo una vez por medio del agua y otra de los pases; y del herrero Juan Castro que desahuciado en el Hospital de Santiago le curó D. Florencio con su agua.
  Todos estos son de Órdenes, al menos firman allí.
  Y en una de las cartas se afirma que llenarían muchos pliegos las notas de los muchísimos curados en la provincia y fuera de ella. Y siga la chifladura.
 
  Pero vamos a cuentas, ¿están en este mundo seguros muchos de que gozan de cabal juicio?
  Que se tomasen en serio ciertas afirmaciones, ni aún a título de información, nunca cupo en cabezas medianamente organizadas, y sin embargo ahora sucede.
  ¿Qué se proponen los que tales cosas afirman dada su mayor edad? No lo sabemos, aunque sabemos que la edad avanzada tiene sus cosas, como sucede con D. Florencio, el cual había ofrecido al gobierno, según hemos oído, hacer volar el casco del vapor "Cabo Machichaco" por medio de las sopladuras de su fluido espiritual, como también, según cuentan, se había propuesto descubrir un tesoro oculto en Santiago, y hechas al efecto ciertas perforaciones en una casa resulto un lío; y si a estas y otras muchísimas chifladuras añadimos lo de la aparición de la Virgen a unos niños en un monte que D. Florencio tiene en Órdenes y en el cual hizo el consabido enterramiento impío, no cabe duda acerca de la formalidad de todas esas cosas que cuentan a La Voz y de las que se ríen principalmente todas las personas sensatas de Órdenes, donde tienen efecto esas maravillas.
 
   Pero ya que tanto poder tiene el fluido espiritual de D. Florencio, ¿por qué no se traslada a la Coruña y con sus soplos cura a tantos enfermos que aquí tenemos, librándonos además de esta epidemia, purificando la atmósfera con las sopladuras y el agua de su magnetismo.
  La cosa es bien fácil aquí. Véngase D. Florencio, le facilitaremos la Fábrica del Gas, y metido en el gasómetro puede enviar por todas las cañerías su fluido a la población entera y curarlas en un momento, y seguidamente magnetizar las fuentes, cuya agua bebemos.
  A soplar, pues, aquí invitamos a D. Florencio.
  El momento es oportuno; jamás se le presentará mejor ocasión para ejercer sus facultades caritativas, y a La Voz para hacer después la apoteosis de su milagroso santón.
 
* Juan Carnota Calvo (1830-1905): Nacido en Frades, de oficio procurador. Alcalde de Ordes nos anos 70 do século XIX. Casado coa ordense Lucía Pérez Soneira (n.1838), foron pais do xornalista Vicente Carnota e do tamén procurador José Carnota. 
O mestre canteiro Policarpo Bello estaba casado con María Blanco Carballido.

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