As festas de 1935 foron polémicas: ese ano non estiveron organizadas como de costume por unha comisión formada por mozos, comerciantes e un representante do concello. Ese ano ocupouse exclusivamente o concello que eliminou a simboloxía republicana e diminuiu o tempo de verbena. Velaquí un artigo publicado no xornal madrileño El Liberal o 23 de agosto de 1935 onde un descoñecido autor (claramente republicano de esquerdas, na onda de García Gerpe) se escandaliza doutro artigo publicado un par de días antes, o 23 de agosto, en La Voz de Galicia. Un artigo sorprendente -dada a liña progresista do xornal- porque nel alabábase de xeito desmedido o labor do alcalde Antonio Concheiro ao facer unhas festas patronais tan agradables para os católicos.
ASÍ ESTAMOS
En la villa de Órdenes (La Coruña) no tolera el alcalde que se ize en las fiestas la bandera de La República y llena el programa de sermones, procesiones, misas cantadas, etc., etc.
Es "La Voz de Galicia" la que nos descubre a este estupendo alcalde de la villa de Órdenes en las siguientes líneas de entusiasmo clerical:
«Muy bien han resultado este año nuestras fiestas. La verdad es que los que conocemos al alcalde y sus orientaciones así lo esperábamos.
Muy bien porque teniendo en cuenta el sentimiento religioso del pueblo, procuró no herirlos, sustituyendo a tal objeto la bandera tricolor o republicana que todos los años engalanaba la torre principal de nuestra iglesia parroquial, por una artística cruz, que por su grandiosidad y opulencia nos hacía reconocer que nada existe bajo el signo y dominio omnímodo del poder religioso. Hora era, señor alcalde, de que las aguas volviesen a sus cauces y de que nos demostrase que usted está en su puesto, con nosotros. Muy bien, porque con su tacto de político imparcial supo orientar las procesiones por su verdadero camino.
Desde aquellos heroicos tiempos de la dictadura, no recordamos otros festejos patronales que superasen a los de este año.
En conjunto podemos destacar: procesiones, sermones, misas cantadas, iluminación sorprendente en la iglesia parroquial, gran cruz en la cúspide de la misma, etc. Claro es que a todo este éxito ha cooperado también nuestro venerado párroco, sobre todo en el aspecto económico, contribuyendo con cuantiosa suma a fin de que se concentrase, como así sucedió, toda la afición de los festejos en lo religioso.
Pero algo tenemos que censurar: nuestra villa es eminentemente religiosa. No nos explicamos, pues, como se ha permitido que se colocasen determinadas colgaduras, alusivas al sentimiento, pues con ello pudo provocarse un conflicto de orden público.»
¿Hace falta más? ¿Qué dice el gobernador? ¿Y el gobierno?
¿Es todavía alcalde ese alcalde que arría la bandera de España?
O artigo do xornal El Liberal non transcribe os dous últimos párrafos do outro por non ser necesarios para o seu obxectivo de crítica, pero aquí os tedes debaixo para que non perdades nada.
Fue sensible que se ordenase al propietario de una tómbola colocada en el corazón de los festejos, precisamente en el momento en que esta iba a comenzar sus operaciones y cuando todos los gastos de instalación y demás estaban efectuados, que cerrase todo ello según nos afirman, por caprichos y sin tener en cuenta que sus propietarios son gentes que, amantes del trabajo, al que se deben, procuran ganarse el sustento.
Decimos la verdad de todo. Aplaudimos lo que se debe aplaudir y criticamos lo criticable.
Creemos que después de tanto acierto, el alcalde habrá dado la pauta para otros años, pauta que habrán de seguir los que le sustituyan en el puesto de alcalde, si es que el señor Concheiro no continúa, cual es nuestro deseo, rigiendo los intereses del municipio. A los muchos parabienes reciba el nuestro sincero.
Pero ... quen escribiu ese artigo de La Voz de Galicia? Era completamente anómalo, tanto se temos en conta a liña pro-republicana do xornal como que o seu correspondente en Ordes, Julián Marcos Arenas, era un mozo progresista moi lonxe do clericalismo (e aínda beatería) que destilaba dita publicación.
Pois, nin máis nin menos que ... o mesmo García Gerpe! Si, era todo unha ironía, unha xigantesca broma súa, para axitar conciencias. Segundo el, en cambio, non tivo nada que ver co que logo se publicou no xornal El Liberal, causante dun escándalo que tivo inmediata repercusión.
Os días seguintes chegou a Ordes en funcións de xuíz militar o tenente da Garda Civil Juan Aranguren (fillo do xeneral do mesmo corpo José Aranguren Roldán que sería fusilado en Barcelona polos franquistas). A investigación non chegou moi lonxe porque todas as testemuñas citadas, agás Gerpe, favoreceron ao alcalde, así que despois duns días Concheiro volveu a recuperar o cargo.
No dereitista e clerical El Compostelano tamén temos información sobre as festas da Virxe do Socorro dese ano, en outubro, que comezaron cun solemne novenario custeado pola Asociación del Perpetuo Socorro, presidida por Pura Viqueira de Moar. O día da festa predicou o padre de Pinedo dos Padres Redentoristas, sendo cantada a misa polo coro de señoritas da vila: Carmen Crespo, Rosita Platas, Carmen del Río e Carmen Varela Lisarrague (a que ensaiou e dirixiu) acompañadas do tenor da catedral compostelá Mariano Varillas que tamén tocou o armonium. Oficiou o sacerdote don José Mª Barreiro Uzal.
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