Como eran as
festas de Ordes no século XIX? Pois
xa duraban 4 días e tiñan unha considerable animación. Pero mellor velo de
primeira man na vívida crónica da "Gaceta
de Galicia" -nada menos que das festas de 1892!- firmada por un tal Regos.
Finalizaron las fiestas celebradas en esta
villa los días 14, 15, 16 y 17 dedicadas a Nuestra Señora de la Asunción.
A la algazara y bullicio extraordinarios
sucedió la calma. Las faenas de la vida pusiéronse de nuevo en movimiento. El
labrador empuña otra vez el apero. El industrial sus herramientas y cada cual
se dedica a los quehaceres propios de su profesión.
No se oye ya el estruendo de los fuegos
artificiales. El espacio no aparece poblado de globos ni las dulces armonías de
la música resuenan en los oídos de los habitantes de la villa. Todo está en
calma ya.
Las fiestas dejaron un grato recuerdo en
todas las personas que las han presenciado.
La comisión encargada de llevarlas a
efecto, presidida por nuestro amigo D. Manuel F. Lema, hizo esfuerzos
supremos por darles una brillantez y una novedad no vistas aquí.
La comparsa de cabezudos, facilitada
generosamente por el Excelentísimo Ayuntamiento de esa ciudad, hizo las
delicias de todo el público. Los fuegos artificiales del pirotécnico de Ayazo
gustaron mucho, los globos del acreditado constructor de Betanzos Claudino Pita
agradaron sumamente. Los certámenes de gaitas, cantos y bailes resultaron
solemnísimos y brillantes, siendo presididos por la bella señorita Manolita
del Río, acompañada de las damas de honor, hermosas niñas, Adela Morales,
Lucrecia Lea y Carmen Linares. Las iluminaciones sorprendentes, los bailes
animados y concurridos por las elegantes y bellas señoritas. Las veladas
amenísimas y agradables. Las funciones religiosas solemnes, hablando en ellas
el señor cura párroco D. Manuel Vázquez Amarelle con frases
elocuentes. Banderas, flámulas y gallardetes ondeando al viento. Los edificios
públicos y casas particulares con colgaduras. La iglesia parroquial severa y
sorprendente. Los paseos animados. En una palabra, fue todo brillante.
A estas fiestas que alegran y exaltan los
ánimos hay que añadir dos actos de caridad llevados a efecto por la comisión.
Los pobres de solemnidad fueron obsequiados con más de 200 bonos de pan y los
presos de la cárcel con una suculenta comida.
Prestaron gran apoyo con sumas de dinero
para estas fiestas los señores Gobernador de la provincia D. Saturnino Aller, D. Ángel del Río, D. Manuel Rapela, D. Ricardo Vázquez,
el señor cura párroco D. Víctor López Seoane y otros que no perdonaron medio
alguno para contribuir al mejor éxito de los festivales.
La acertada dirección de los festejos
estuvo a cargo de los señores D. Manuel F. Lema, D. Andrés del Río, D. Antonio
Platas y D. Manuel Mosquera, que han recibido mil plácemes por sus excelentes
trabajos.
Haciendo como Blas punto ... redondo se
despide hasta otra ocasión vuestro compañero REGOS.
E tamén temos unha interesante crónica de La Voz de Galicia de setembro de 1899 onde nos narran unhas festas na honra da Virxe de Lourdes.
De fijo no se habrán celebrado nunca hasta el
presente en Órdenes, y no solo allí sino también en otras muchas localidades de
mayor importancia, festejos tan brillantes, lucidos y animados como los que en
aquella pintoresca villa vienen verificándose estos días y que costea, en honor
a la Virgen de Lourdes, el diputado provincial D. Saturnino Aller.
En su deseo de que tuviesen verdadera
importancia y de que todos los elementos que en estas fiestas tomasen parte
fuesen escogidos y dignos de elogio en sus respectivas esferas, no reparó en
gastos el Sr. Aller, y obtuvo un conjunto perfecto en todos los números de que
el programa consta.
La afluencia de gente forastera es grande
estos días en Órdenes, cuya villa ofrece un aspecto lleno de luz, animación y
alegría, apareciendo como el pueblo más dichoso del mundo.
Si la terminación de los festejos corresponde
al comienzo, o lo que es lo mismo, si tan excelente resulta el fin de las
fiestas como lo fueron las celebradas el primer día, bien puede quedar
satisfecho el Sr. Aller y merece bien que se felicite.
La función religiosa celebrada en la iglesia
parroquial fue verdaderamente solemne. El templo, espléndidamente decorado en
su interior (como lo estaba con sencillez y buen gusto en el exterior con
banderas y transparentes), resultaba insuficiente para contener a los numerosos
fieles.
Muy bien pareció a todos la Misa ejecutada
por la orquesta y voces de capilla de La Coruña, que dirige el Sr. Castillo,
colectividad que fue a Órdenes contratada exprofeso.
El sermón, a cargo del elocuente orador
sagrado Sr. Varela Portal, que al efecto llegó de Santiago, constituyó la nota
más saliente de la solemnidad.
Fue muy felicitado el orador, no obstante
haber pecado quizá de excesivamente amanerado, por no decir vulgar, al tronar
en frases ya muy socorridas contra el liberalismo y contra Zola, analizando su
obra “Lourdes”.
La procesión muy lucida.
Causaban verdadero pasmo entre las gentes del
campo, mezclado de infantil regocijo, los gigantones, que “debutaron” en estas
fiestas. ¡Qué de apreturas para observarlos de cerca y verlos bailar al compás
de las muiñeiras que el popular
gaitero Rilo* tocaba!
Por la tarde, después de un magnífico
banquete en la casa del Sr. Aller, al que asistieron unos 50 comensales, entre
ellos el diputado a Cortes por el distrito Sr. Linares Astray, el canónigo Sr.
Varela Portal, varios íntimos y significados amigos del anfitrión, y todos los
párrocos de los lugares cercanos, hubo carrera de velocípedos.
¡Figúrense los lectores cuánta expectación
habrá despertado este número entre el vecindario, por su novedad y por los
atractivos que indudablemente reúne esta fiesta ciclista!
Tomaron parte en ella muchos conocidos
jóvenes de La Coruña, ciclistas de veras, que en otras luchas de esta índole,
en serio y debidamente organizadas, han figurado muchas veces, demostrando en
todas ser muy apreciables corredores.
Lo malo para ellos en Órdenes fue tener que
correr en la misma carretera, invadida por el gentío a uno y a otro lado, pero
hicieron cuanto les fue dable “embalando” […] para que la deficiencia de la
“pista” no pudiese deslucir la fiesta.
Fue elegida reina por uno de los corredores
victoriosos, la bella señorita Asunción Iglesias Rapela, que con otras señoritas no menos bellas y elegantes formaba
el tribunal de honor.
Asistió en Santiago a presenciar las carreras
el distinguido ciclista, campeón de Galicia, Waldo Gil, de Vigo, y en poco
estuvo que se corriese un match, que
hubiera tenido verdadero interés, entre él y Long, el conocido corredor
coruñés, que también se hallaba en Órdenes.
Todos los ciclistas fueron muy agasajados y
atendidos, y en su obsequio se organizó un baile que resultó animadísimo,
amenizado por la música municipal de Betanzos.
Lució el paseo una hermosa iluminación a la
veneciana, con muy buen gusto dispuesta por Claudino
Pita, también de aquella ciudad. Se elevaron globos con profusión,
se quemaron varias piezas de fuego de artificio y las horas de la noche
transcurrieron en esta deliciosa velada tan gratamente como las del día.
Los ciclistas coruñeses se reunieron en
fraternal y espléndido banquete, en el que abundó el champagne y se hizo
verdadero derroche de buen humor.
Por la noche, después del baile, formando una
escogida rondalla, dieron serenatas a la reina de las carreras, al Sr. Aller y
a otras personas. El Sr. Aller los obsequió con licores y cigarros.
En suma las fiestas muy buenas.
A las nueve de la mañana de ayer regresaron a
la Coruña los jóvenes ciclistas, muy animados y complacidos por las atenciones
de que fueron objeto.
*
Manuel Rilo: famosísimo gaiteiro de
Betanzos morto en 1907.
Asunción Iglesias: sería esposa do forense
Antonio Concheiro Rodríguez.
Claudino Pita Pandelo: (m. 1933)
empresario de Betanzos que construía globos e faroliños para as festas, foi
case unha institución a finais do século XIX e principios do XX: non había
festa que se prezara que non contase cos seus globos e iluminación. Está íntimamente
ligado ao globo de Betanzos que comezou a fabricar en 1875 e que aínda seguen a facer os
seus descendentes.
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