martes, 28 de enero de 2020

A lenda das ordes

  As lendas toponímicas son aquelas que xustifican o nome dun lugar.
  Imaxino que isto ocorre así: alguén inventa unha hipótese plausible (e ás veces non tanto), coméntaa, gústalle á xente que aos poucos engádelle novos detalles. A seguinte xeración acéptaa e vaise convertendo nun dogma de fe que xa ninguén (ou moi poucos) ousa discutir porque precisamente crese por fe sen necesidade de probas.

A LENDA
  Iso sucedeu co topónimo Ordes. Ata finais dos anos 80 todo o mundo cría (contábano os mestres nas escolas) que o nome era debido ao feito de que unha vez construída a estrada N-550, pasando por onde se formou a vila, os funcionarios de Poulo viñan recoller o correo, comunicacións e ORDES, e... Tachán! así naceu o nome de Ordes.
  Hoxe vense perfectamente os buratos desa teoría. Por que hai outros sitios en Galicia onde non había correo e tamén se chaman Ordes? Por que lle chamaron Ordes e non CORREO por exemplo?

 
Pero no século XX era algo tan aceptado que ata ao escudo do concello (que se tomou da casa de Poulo onde pernoitou Felipe II) se lle engadiu un brazo cun pergamino aludindo a esas supostas ordes.

  A primeira vez (que eu saiba) que este pintoresco relato viu papel e tinta foi no xa lonxano agosto de 1932. O escritor, Manuel García Gerpe, que en El Pueblo Gallego falaba da vila nun artigo sobre as festas patronais, tiña ben claro que se trataba dunha desas lendas "hijas en su mayor parte de la fantasía popular, que con tanta facilidad desnaturalizan la realidad".

  «He aquí la leyenda más autorizada: Poulo, uno de los más populosos aledaños de la villa, situado a cuatro kilómetros, primitiva capitalidad del partido judicial, estaba unido a Coruña y Santiago por el camino que aún hoy se llama Real. Tan angosto sendero fue insuficiente para una época de mayores progresos y más necesidades. Al subvenir estas, se construye a la sazón la carretera de los Andrades, hoy carretera de Coruña a Santiago, y la primitiva capitalidad del distrito, quedaba algo distanciada, siendo menester que las autoridades y organismos oficiales enviasen a sus agentes en busca de la correspondencia a la Estafeta situada en el borde de la mentada carretera; pero llevados a aquella concepción autoritaria del pretérito gobernar se decía que la gente iba en busca de órdenes de la superioridad, y de la repetición de la frase "voy a las órdenes" se formó por esa fuerza creadora de la costumbre el vocablo Órdenes con que actualmente se designa».

  
Aínda que o principal defensor da teoría foi Manuel Astray Rivas, a seguinte vez que atopei este relato foi no xornal compostelán La Noche en agosto de 1962 e debeuse á pluma de Fausto Blanco García, máis coñecido por Fausto de Fleira, que tivo unha academia de ensino e foi procurador e militar. E tamén tiña talento e imaxinación como se pode ver nas seguintes liñas:
   
  Lugar de gran riqueza y aislado era la aldea del Cotón, nombre por el que se conocía nuestra localidad a principio del siglo XIX. El Cotón era tranquilo, solitario y desconocido; mal podían augurar los cotenses el porvenir y transformación que experimentaría su terruño.
  Al construirse la carretera que enlaza nuestras protectoras ciudades de La Coruña y Santiago, bien el rey o sus emisarios paraban en el Cotón, como centro geográfico ideal para citar a los alcaldes y mayores de la comarca y enterarles de los requisitos y demás gestiones que merecieran las atenciones de los delegados reales y a la vez estos daban las órdenes que deseaban se cumplieran en la comarca; "ordes" que a base de repetirse en el Cotón terminaron por imponerse como nombre auténtico del lugar, que de "Ordes" pronto pasaría a evolucionar gramaticalmente en el definitivo Órdenes. Como el ayuntamiento se encontraba en la vecina parroquia de Poulo, un tanto fuera del camino para las autoridades reales y no menos descentralizado para el desenvolvimiento del municipio, se acordó en 1838 su emplazamiento en Ordes, lo que no fue causa de rápido crecimiento, pues a principios de siglo apenas sobrepasaba  la docena de edificios el casco urbano.

  En 1979 o concello editou un pequeno libriño chamado "Guía urbana e informativa" escrito por Manuel Astray onde tamén defendía a teoría. En agosto de 1985 en La Voz de Galicia, respondendo a un artigo de F. Vidal escribía o seguinte.

  [...] Los orígenes de la villa de Órdenes son relativamente cercanos. Se remonta nada más que al siglo XIX en su segunda mitad, y debe su nacimiento a la construcción de la carretera de La Coruña a Santiago la cual fue desplazando el "antiguo camino real" que pasaba por Poulo, en donde estaba la capitalidad del Partido Judicial de Trastamara, y se acercaban a la nueva vía a recoger el correo, comunicaciones y órdenes, y de esta manera se ha ido produciendo el asentamiento de los primeros habitantes por la apertura de esa "vía rápida" de comunicación entre las dos ciudades.
  Mis abuelos no han sido oriundos, pero si fueron de los primeros pobladores de Ordes, mis padres nacieron aquí, y tuvieron sus hijos en esta villa, y siempre nos comunicaron, oralmente que su origen es el que dejo indicado, del correo, comunicaciones y órdenes que se recogían en la carretera de Santiago a La Coruña, en Ordes y se llevaban a Poulo.
  En esta parroquia de Poulo, en la zona que se llama La Calle, existe todavía la casa en que se albergó el Rey Felipe II en su viaje a Santiago, y el escudo de armas fue el que adoptó el Ayuntamiento de Ordes, con el añadido de un brazo con el puño apretando las "órdenes", y esto después del oportuno expediente y de las pertinentes consultas y asesoramientos, sin que nadie formulase el más mínimo reparo a este toponímico.
  Me afirmo y ratifico, una vez más, en lo que hace años expuse sobre esto en la guía urbana e informativa de Ordes.

A REALIDADE
  Para ser xustos, hai que dicir que naqueles tempos era difícil acceder a documentos antigos, polo que os defensores desta lenda non tiñan probas en contra, mentres que a favor tiñan os relatos dos seus antergos.
  Pero en canto se empezou a escarbar nos arquivos a verdade saiu á luz.
  Un dos que máis investigou este tema foi Victorino Cores Liste que atopou numerosos documentos anteriores á construción da estrada onde aparecía o nome da parroquia con numerosas variantes: Santa María dordenes, deordenes, de Hordenes ou de Ordinis.

  Obviamente isto desmonta a lenda do correo. Ordes existía en 1607 cando Jerónimo del Hoyo escribiu "Memorias del Arzobispado de Santiago" e, dadas as orixes románicas da desaparecida Capela de Lourdes, probablemente xa existía polo menos 400 anos atrás.
  Pero daquela... de onde ven o nome Ordes? Ah! Esa xa é outra historia.

Material gráfico aportado por Victorino Cores.

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