O 18 de outubro de 1916 o nome de Ordes
volveu soar nas Cortes de Madrid. Alejandro Lerroux fíxose eco dunha carta que lle mandou -supostamente- o xuíz
de primeira instancia do noso distrito. Esta carta, publicada logo nalgún
xornal, dicía así:
«Ignoraba yo que la política en Galicia sirviera para encubrir asesinos
y estafadores. Pero en esta región existe un caciquismo tan intolerante, tan
altanero, tan despótico, que todo funcionario público que no esté de acuerdo
con la política de baja estofa al uso del país se expone a ser trasladado o
denunciado. Esto me pasa a mi, QUE POR NO PRESTARME A PONER A LOS ASESINOS EN
LIBERTAD y descubrir en un sumario por asesinato que un cacique había estafado
13.000 reales a Domingo Viqueira, encartado en la causa, con el pretexto de que
interponiendo su influencia saldría en libertad, aquel ruin cacique, al ver
frustrados sus maquiavélicos planes, sufrió tal perturbación, que comenzó, con
voces estentóreas y en plena Calle Real de esta villa, a decir que el juez de primera
instancia, refiriéndose a mi, era un albañil pagado por el Estado. Le procesé
por injuria, y para evitar que le sentara la mano telegrafió al diputado a
Cortes por este distrito (Ordenes-La Coruña), y, no contento con esto, me
denunció buscando un asalariado, y aquí tiene usted nombrado juez especial para
Ordenes, todo por cumplir con mi deber, por no prestarme a contubernio con esos
miserables.
Otro de los motivos que impulsaron a denunciarme a esas alimañas ha sido
que al celebrarse un baile público en la Calle Real de esta villa el día 17 del
pasado por la noche, como no tenían el correspondiente permiso, trató el
sargento y dos guardias civiles del puesto de esta villa de disolverlo, y al
verificarlo, el juez municipal, don Domingo A. Moar Veiras*, cacique político de
aquí, y el fiscal municipal, don Juan Liñares Iglesias, hijo del famoso cacique de Trazo, don Gumersindo
Liñares, indujeron a los concurrentes al baile a que insultasen y
agrediesen a la Guardia Civil, como así se verificó, instruyéndose sumario, en
el que interviene la autoridad militar.
El juez municipal antecitado, señor Moar, para echar tierra al asunto,
ha confesado a medio de acta que se hallaba embriagado, y pidió perdón al
sargento por su criminal actitud en la noche de referencia. Mucho me temo que
estos perversos, poniendo en juego toda su influencia política, conviertan en
agua de borrajas todos los actos punible por ellos realizados y paguemos los
vidrios rotos el sargento de la Guardia civil, don Policarpo Galán, este ya trasladado,
y un servidor de usted, como juez de primera instancia.
Ahora se abrirán las Cortes, y ustedes, portavoces de la opinión
pública, representantes del país, en quienes encarna la soberanía popular,
hablarán claro al ministro de Gracia y Justicia y al de Guerra de las
brutalidades cometidas por estos odiosos caciques, cuya tiranía nos degrada y
envilece, y sin cuya desaparición no habrá honradez ni sosiego para el
honorable ciudadano».
Juan de Alvarado, que apenas levaba
unha semana como ministro de "Gracia
y Justicia", respondeulle que investigaría o tema pero que o xuíz non
seguiu o procedemento axeitado nesa queixa. Lerroux contestou entón que non
garantía que a carta recibida fora escrita polo xuíz e protestou contra a
ameaza implícita nas palabras de Alvarado, que por suposto negou tal ameaza e
engadiu que "La justicia se hará sin
atender a más que a que la verdad resplandezca".
Ao día seguinte contraatacaba o recente deputado
por Ordes, Alfonso Senra,
manifestando que o xuíz, expedientado polo Tribunal Supremo, revolvíase airado
contra todos, así que esixía que ese expediente fose tramitado con celeridade,
que se cesase ao xuíz e ao escribán e que se revisase a súa actuación anterior
para constatar que non houbera outras irregularidades.
Foi enviado a Ordes o xuiz José Morandeira
Rico, pero ignoramos como rematou a súa investigación porque sorprendentemente o
tema, un mes despois, xa non lle importaba a ninguén. Misterios da política!
* Domingo Antonio Moar Veiras (1871-1939), avogado, foi alcalde en 1910 e 1917 e xuíz municipal. Gran referente da dereita máis dura en Ordes. A súa afección pola bebida era notoria.
* Domingo Antonio Moar Veiras (1871-1939), avogado, foi alcalde en 1910 e 1917 e xuíz municipal. Gran referente da dereita máis dura en Ordes. A súa afección pola bebida era notoria.
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