A narración dunha viaxe desde Pontevedra á
Coruña en 1919, por un tal MG para o Correo
de Galicia de Buenos Aires, inclúe unha triste descrición da comarca
de Ordes. O autor compáraa desfavorablemente coas zonas costeiras cheas de
vitalidade e beleza. Quizá axude o feito de que esa viaxe se realizou en
decembro, en pleno inverno, época na que os propios ordenses estamos aburridos
do lugar.
[...] Bordeamos la monumental ciudad y
dejando atrás el crucero de la Coruña cruzamos velozmente la Sionlla, Sigüeiro
con su puente y una comarca triste, monótona, se ofrece a nuestra vista. Montes
pardos en los que apenas el tojo se produce, gentes humildes a las que aún no
es raro ver ataviadas con algo de lo que constituía el antiguo traje regional,
vacas pequeñas y escuálidas que a nuestro paso alzan sus descarnadas cabezas
mirándonos con ojos de medrosa inconsciencia, chiquillos con capas de paja de
centeno y juncos, casucas terrosas. Todo sórdido y como impregnado de un algo
indefinible que abruma y entristece.
Chapoteando charcos y sorteando cerdos y gallinas, cruzamos Órdenes y al
remontar la agria subida del Mesón del Viento parece como que, insensiblemente,
se nos ensancha el ánimo. La bella perspectiva del valle de Barcia, vista de
mil maneras a causa de las innumerable revueltas de la bajada de Herbes, vuelve
por los fueros de la belleza y fertilidad de nuestra tierra. [...]
Contrasta esta visión da comarca coa que dá José Mª Moar no xornal El
Compostelano en abril de 1920.
[...]
El clima es benigno, aunque algo frío y húmedo y propenso a dolor de reuma.
La feria de ganados y "feirón" que se celebran el tercer
domingo de cada mes en Órdenes y las del segundo y último domingos también de
cada mes en dicha villa y capital del partido son los que principalmente
benefician sus ganados, aperos de labranza y frutos del país, a saber: centeno,
maíz, trigo, avena, mijo menudo, habichuelas, aves de corral, patatas, ganados,
y en sus temporadas, lino, castañas, quesos, caza, "cerros"*.
Las mujeres particularmente las casadas, vense muy bien tratadas, no
trabajan la tierra, pero se entretienen en la elaboración de quesos con cuajo
artificial y también de algunas mantecas
[...] y en la elaboración también de telas de lino y lana, pues los labradores,
con muy buen sentido, han vuelto a plantar el primero desde la guerra última
para las necesidades de sus casas.
* Cerro: A mellor parte do liño, unha vez tascado, que se separa da estopa e que se usa para facer o lenzo.
* Cerro: A mellor parte do liño, unha vez tascado, que se separa da estopa e que se usa para facer o lenzo.
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